El espejo

El espejo


Soy yo en el espejo,
en el mismo espejo eres tú.
Más no puedo verme,
sólo alcanzo a vislumbrar
tu altiva figura,
llena de máximas y reproches.


No consigo distinguirme.
Habré muerto?,
habré desaparecido?.
Busco
entre mis papeles guardados,
y hallo al fin
pruebas de mi existencia.
Me tranquilizo,
y es entonces cuando
tomo conciencia,
y resurjo, y respiro,
y vivo, y me reconozco.


Sí, soy yo en el espejo,
y esta vez
me encuentro
sola.

 

Estupenda réplica! Misma materia prima diferente perspectiva...


Finalmente se trata del que observa, así como Wilde vio al verdadero Asterión, con empatía y nos reveló la verdad oculta por la susceptibilidad y el ego del hombre al crearlo como un monstruo altivo y soberbio, cuando solo era un ser solitario, aburrido de estar solo por ser diferente y con ganas de terminar su condena/destino.
De esas interpretaciones subjetivas del interlocutor es donde queda tambaleando el trabajo de Paul Grice, pero nunca el aspecto clave: ¡el contexto!
Por eso las personas hablan de diferentes formas hasta que el mensaje se envíe y se reciba con su esencia máxima.

*[vengo con Wilde colgado de las neuronas, sorry]

"No muestro tu rostro sino de tu corazón el deseo." (Oesed)

Las siguientes estrofas son una liberación. Quizás, de los reproches que posiblemente no pesan tanto como el asumirlos propios, y no la esencia de los mismos.
La muerte como una insensibilidad...
El reconocerse la separación formal del reflejo y el sujeto.

El sujeto festeja esa separación... no hay nadie más que sí.
No más proyecciones...

Un gusto leerte!!

 

Tan solo por momentos dejo a esa otra figura salir de su prision, la imagen que desea ser y existir fuera de mi. Un gusto leerle.

 

Cuánta verdad en este generoso poema. Quizás será... porque los poemas nunca mienten. Bello y profundo sentir.
Cordialmente: