Desiderata

Desiderata

Lienzos inmaculados de exquisita tesitura
cual alas de mariposas, mis pensamientos
te anhelan en la inmensidad del cielo
al compás del aleteo de tus pestañas;

como mágicas luciérnagas,
mis ilusiones te circunscriben
en el cartabón de la noche serena…
¡del enigma de tus ojos!;

mis esperanzas titilan
y mi corazón te invoca
con isócrona majestad…
¡en el rubí de tus labios de ensueño!;

las mil y una noches
se conjugan en el
embeleso callado
de tu sonrisa intocada

y como perlas cristalinas del
divino manantial, sé que algún día…
¡algún día mis plegarias serán
escuchadas por el Creador!
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Aquí te apuntas con un retorno vibrante. Un abrazo, Eduardo.

 

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Gracias, maestro, muchas gracias.

Reciba un saludo cordial.