La realidad

Ojalá mi realidad
no estuviera llena de errores
y de cosas perdidas
en la guillotina de los engranajes
de un reloj que no funciona,
quiero tener un botón de stop
pero es imposible,
lo que tiene que pasar
pasa,
no se trata de ningún destino
predicho,
simplemente hay rachas malas
como un imán
frío,
aprender de los fallos
es un frase con doble filo
porque hay que cosas
de las que no puedes sacar nada
en claro,
a veces simplemente quieres
seguir estando, extiendo,
olvidarte de mapas morales
de lo blanco o negro
y de 1000 roles,
la realidad se espesa cuando ella quiere
y soy otro puntito más en el cosmos,
la lista crece.

 

El destino
es un insulso contrato laboral
que te da oxígeno
y a cambio corres tu cola existencial;
lo que llamamos errores
no son más que el afán del palo al aire
y el sentido vital sinsentido
de gente usando tu mercurio
[arma de doble filo]
para bisuteria,
bolsos Louis Vuitton
y baratas imitaciones de Paco Rabanne
para taparte el olor a muerte y encierro.
¿Conoces el escenario de ver tu vida
como un triste zapping de series repetidas?
Seas la bosta del pavimento urbano
de un caballo desubicado,
o una estela lunar difusa sobre un pez
buscando la adrenalina del segundo
sin oxígeno,
te ponen la lupa y te predican un sino,
sino no vales nada:
Si no eres oráculo eres bulo...
oculato es prudencia
y la prudencia me vale un culo
cuyo olor no alcanza si no eres chulo.
Errores? Son los más preciados
que al final son la libertad de no saber
predecir
y el futuro es una incógnita
que te da respiración boca a boca,
al menos algo te provoca
y el amor ni te toca,
porque amar te deja rota
si ya conoces que está coja
la parca mentirosa; te coge
la mano te rompe
te arrastra lentamente; se siente sola
y te elige
y se hidrata sus harapos
¿Hay algo peor que la capa de un super héroe?
Barrunta donde no comprende.
Cúrame la esperanza indeleble
enséñame, esta vez
el sin sentir;
no quiero existir ni resistir,
quiero una amiga
que no me sienta ni coma las migas
que mi realidad me acosa
y juega pasadas que me dejan como loca.
Dame tus monstruos, ojo,
nadie más te los conoce como yo.
Devuélveme al niño del mar a mis ojos,
esta vez, quiero ser de tu bando
un motín al mundo te demando.

 

¡Hala que bueno! Veo talento supersónico. Gracias y besis.

 

Shuuu no lo digas tan fuerte...
Me invitas un trago?

 

La realidad, menos mal que no vives en Ucrania. Parece de filosóficos. Un gusto leerte.