Cenizas de mariposa

Sangre abierta

como una estrella al alba
a punto de rayar
la curva de sus pétalos
tu nombre suena
en la hinchazón del silencio

como si fuera un canto
de mieles
y espinas rojas
en un rincón de nuestra piel
mi corazón
es un ejército de hormigas

allí​

los pies de mi boca

te persiguen​

aunque tu alma
sea una lámpara en un hueco

un barco sin ventanas​

un sol que nunca brille

en mi terroso cielo​

con el deseo infartado de las noches
con la carne de todos los lenguajes

te pronuncio​

te hago mía en el misterio​

en virginales lágrimas
de todos los fracasos
yo te sufro

en el acecho
de todas las caricias imposibles
te bendigo

yo te busco en ríos
que no tienen nombre
con astronómico delirio
de diamantes que laten

te busco en el beso
que lleva nuestras vidas
como dos niños
que se aprietan de tristeza

que se buscan desde siempre

que saben que mañana
siempre es todavía

con un relámpago de rosas
me estremezco

con mis manos que se incendian
como flautas

cenizas de mariposa

eso es mi espíritu
que alguna vez fue luz de abrazo
y lluvia fresca

y me acuesto a morir
en tu memoria de árbol
hasta que un colmenar de campanas
nos sobreviva

 

Cuando la hinchazón del silencio es más de lo que pueda escucharse.
Gracias por la cenizas, Solaribus!

 

Gracias por la lectura y el detalle de comentar. Me complace que le haya gustado. Saludos cordiales desde Buenos Aires. Dani.

 

¡Gracias a su lectura! Al tiempo que dedicó a leerme. Gracias por comentar. Dani.

 

Gracias, Lu por destacar una parte de mi humilde poema. Si te ha gustado, tengo por cumplida su palabra. Dani.

 

Gracias por destacar este pequeñito intento poético. Los abrazo con fraternal afecto. Felicidades a Uds. los que posibilitan este espacio de encuentro poético.
Dani.

 

Gracias, querido maestro. Un abrazo muy grande desde este primaveral Buenos Aires.
Dani.