Tortitas de papa.

Dicen que tengo que comer,
y pienso en unas sopita de tortilla con queso y chiles asados,
en tortitas de papa con ensalada de pepino,
tortillas recalentadas y salsa picosa de tomate verde,
Pero solo tengo un par de bolillos duros
y pocas ganas de cocinar algo mas.
No se confundan, no es por falta de recursos
es por falta de ganas:
ganas de salir a la calle y comprar algo
ganas de preparar algo para una sola persona
o ganas simples de tener ganas.
Cuando la soledad se come lentamente
el hambre pasa por detrás de los sabores.
Pero...
con que gusto me comería esas tortitas de papa.

 

Hermoso poema. A mí me pasa seguido, a veces solo como quesadillas. Un pedazo de queso en una tortilla con salsa, pero a veces hago un guiso, porque yo, aunque esté sola, me lo merezco. Usted se merece unas tortitas de papa. Bon appetit. Un gusto leerlo. Luciana.

 

La ultima vez que intente hacer tortitas de papa parecían galletas marías doraditas de tan quemadas. Algún día me saldrán, pero ayer queme el agua. Hoy en la mañana confundí la sal con ajo con la azúcar y mi café tenía un sabor exuberante... algún día me comeré las tortitas de papa como me gustan...

 

Usted es un cocinero surrealista.

 

Un poema de amplia gama culinaria nos ofrece don. Será que este verso me dejó pensando: “Cuando la soledad se come lentamente
el hambre pasa por detrás de los sabores.” ¿Cuántos tipos de soledades hay? Uff, muchas, seguro, pero sin importar eso: ¿cuántos tipos de hambres hay? Creo que esa pregunta es aún más jodida.

Y con respecto al juego de palabras ( pues la poesía tiene mucho de eso/ jugar con terminologías, conceptos, palabras) soledad y hambre tienen un gran impacto, connotación poética... yo también creo haberlas usado alguna vez en algunos sencillos.

Comensal

Dejo antes de entrar
estas alas de reposo sonámbulo,
un poco de aliento, los ejércitos de un latido,
las manos apretujando fuertemente un adiós
y la sangre del dedo
al pincharme con el rosal.
Dejo afuera de la casa estas cosas
porque no es bueno que me inviten a cenar
y cuando este en la mesa
me ponga a repartir soledades
como si fueran panes
para el hambre.
...

Como sea, siempre su impacto es bueno para los sentido.

y volviendo a ese verso: “Cuando la soledad se come lentamente
el hambre pasa por detrás de los sabores.”
Y discúlpeme por favor, don, pero a mí me sugeriría mucho más morbo leyéndolo así:

Cuando la soledad se come lentamente,
el hambre se pasa por el traste (o por detrás) los sabores.

Y ya creo que ese sería un cierre estupendo sin más.

Un gusto leerlo don... abrazos y lo más importante a no quedarse con mucha hambre.

 

el hambre se chinga a los sabores...

si, tiene raza... y razón, suena mas cabrón....

me imagino a una "hambre" antropomorfa violando analmente a unos "sabores" también antropomorfos... jodidamente mas chingón.


abrazos.

 

Puede que con un poco de bondage vuelva a tener "jambre'. Xddd, besos infernales.