Catarata

Alguna vez la vida, ésto es,
el día a día se volvió
una rutina carente de sentido.

Los árboles entonces
dejaron de dar manzanas
porque los supermercados
los tenían a montones,

los peces de río se tiraron
por las cascadas más próximas
buscando su propia muerte
porque los peces de agua salada
eran más apreciados,

la lluvia más pequeña desistió
de aparecer y fue a juntarse
con tormentas mayores y copiosas
por sobre la zona más pobre del sur.

Alguna vez la vida se perdió
entre las idas y venidas para
volverse un sueño que mañana
recordaré menos y que hoy
no me deja dormir.

Alguna vez la vida fue encontrada
en el columpio abandonado del colegio
destruido por bazucas enemigas
en una guerra que nadie buscaba
y que, según me dijeron
fue iniciada para encontrar la paz
(al final de un disparo).

Alguna vez la vida
podrán ser solo las cuatro letras,
una tras otra en mi libro
blanco que guardo bajo la cama.

 

La vida, qué término más sencillo y complejo a la vez. Un buen y logrado poema en todas sus facetas. Mis felicitaciones Ave Gar. Saludos poeta.