Tengo ganas...

Tengo ganas de que la noche sea eterna, que no se apague, que no se duerma.
Que detrás de cada estrella nos deje una salida perfecta.
Tengo ganas de despertar un día sin alguna tristeza, sin un amago de pena, sin una responsabilidad que me mantenga en vela.
Quizá tengo ganas de despertarme ligera, con alas como de águila que no sea un esfuerzo levantar el vuelo y que desde el cielo pueda elegir donde me asiento.
Tengo ganas también de abrir las compuertas de toda la carga que me aqueja, que la casa de mis amores me sea certera, que no solo la vea a través de mis ventanas indiscretas.
Quiero correr por ella, y que ella sea mía y que ella y yo por fin seamos una.
Tengo ganas de una siesta de fiesta, de esas que te tomas para poder seguir en la vida plena.
Tengo ganas de sentir el aroma de la luna y que el frescor de la noche sea mi cálido abrigo.
Tengo ganas de volver a escribir poemas, aunque estos sean versos sin rima que nada tengan que ver con la poesía.
Y también tengo ganas de que dormir y despertar, las dos cosas formen parte de mi vivir.
Algunas ganas son mías, de mi piel, del sustento de mi alma, otras son solo ganas de los sueños para seguir soñando.
SHA.

 

Todo un repertorio de deseos, tan solo realizables por aquellos que creen en los sueños, una especie en vías de extinción... desgraciadamente.

Me gustó tu escrito.

Saludos.

 

Pues si, como dices son pensamientos extintos. Pero a los sueños, ¿Quién puede ponerle limites?
Gracias poeta, por tu paso y tu ánimo.