Paraíso perdido

Recuerdos imborrables de memoria

me llevan a un pinar y su viñedo

a un nombre de lugar, Villarrobledo,

del cual lleva mi pecho honra y gloria.



La Raya era un Molino con su noria

del Záncara arcaduz, vivaz y quedo,

lucía su figura en un roquedo

la sombra del pinar era su novia.



Se fue este paraíso, Vadohondo,

la playa en una mota de Castilla

un seno puro azul de hermoso fondo

vergel en las estepas de mi villa.



¡Ay!, a mi regreso… ¡Villa sin roble...!,

sin noria, sin pinar y el río... !Pobre!
​

 

Grato leer tus versos

 

Gracias, Bristy. El hombre es el principal creador —las religiones son muy particulares—, el problema es que muchas de las veces que crea, no valora —o no conviene valorar— la destrucción que conlleva su idea. Los ríos y los mares son las cloacas de la humanidad.

Con afecto.

Frankos

 

Mi agradecimiento por tu afable comentario.

Frankos