¡Victoria!

¡VICTORIA!

Ya no hay nadie que me escriba
dicen soy comprometente
con la guerra así inminente
que hace mi alma sobreviva...

Amé siempre el astronauta
como un logro en mi vida,
fuera de una tierra incauta
do la paz no sea prohibida...

Quizás sólo en el espacio
finalmente encontraré
el susurro que despacio
sea de Dios que tanto ansié...

Quisiera unirme en su gloria
y me lleve de la mano
si aunque fuera yo un marciano
por cantar al fin...¡victoria!

 

Ya me temía yo, amigo mío, que tu anterior escrito tendría pocos comentarios. Hay tanto miedo a expresarse, que pareciera que todos estamos sometidos al fuego enemigo.
Poco cambiaremos con las palabras, si estás se siguen usando para engañar, confundir y babear.
En este tema, si me permites quisiera dejar mi huella, con un pensamiento que me vino mientras leía tu escrito. Espero no molestar.

Harto difícil tu empresa,
amigo, aunque justa es;
el decir lo que uno piensa
no a todos les sienta bien.
Un canon habrá en tu haber
cuando no escondas la mano:
quedar huérfano de halagos
y más solo que la una;
que no es amiga la chusma
del que se mete en los charcos.
~•~
​

Te animo a seguir mostrando letras valientes. Si te sirvo de ayuda, por aquí estoy.

Un abrazo.​

 

Gracias...ya somos dos!

 

Si no fuera uno cual vos
el esfuerzo seria inutil
sería el tiempo tanto futil
más ahora ¡¡Ya somos dos!!