Los otros bandoleros

Poderosos que van en diligencia

que cagan en bacín de altos estrados

sagaces para sí, siempre sobrados

aunque, por más medrar que inteligencia.


Van briosos y altaneros de insolencia

de hilaturas doradas, rebosados

engalanan sus mangas con brocados

y ante el vulgo demuestran su indolencia.


A estos, nadie les llama bandoleros

pues suena despectivo y son pudientes

aunque ejercen oficio de cuatreros


y tienen de apellido… delincuentes.

Aunque de otra calaña, son trileros

sentados en escaños diferentes.
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Buen soneto. Los ladrones de guante blanco no se pringan y encima pueden pagarse la justicia que los absuelva de sus chanchullos, siempre más lucrativos que los de los delincuentes comunes. Hay honrosas excepciones claro está, como Mario Conde, pero la clase política casi al completo es así. Saludos.

 

La diferencia con los autenticos bandoleros como Curro Jimenez simplemente es el trabuco porque ahora disparan con el movil.Todo más sofisticado, pero identico e4n los fines. Saludos. Bernardo