Ecos de las palabras

Esbozo un nombre remoto

que rebota en la memoria,

cuando lo nombro derroto

y no hay sabor a victoria.


Saben a ecos las palabras,

los sabores del vocablo

Lanzada el impacto labras,

su sentido es un venablo.


Quiero repetir los versos

en cavernosa garganta,

degustar tonos diversos

y la inquietud que se planta.


Traspasa un rudo perfume

de los cuerpos la muralla,

que el sentido no te abrume

no has perdido las batalla.


El eco de la garganta,

su resonancia, persuade

cuando el nudo se agiganta,

cuando el temor nos invade.


Porque nos está bañando

este rocío infinito

la raíz va naufragando

y lo colectivo es hito.


No interpuso ningún nombre

cepo a nuestra libertad,

quien con los versos renombre

saborea su heredad.


Si la palabra es lanzada

y vuelve de la caverna,

traerá tierra sagrada,

latiente, vasta y eterna.


Referencias entrechocan

en el nombre de tu tierra

y no mienten ni provocan,

en las jaulas no te encierra.


Sembradíos son historia

en sangre de los hermanos,

en los puños son memoria,

en órbita soberanos.

​

 

Creo que cada persona tiene un pequeño paraíso en un lugarcito de esta hermosa tierra. Un gusto leerte.
Abrazo fraternal.

 

Así es Ángel, y las palabras tienen ese tinte de identidad. Un abrazo fraterno.

 

Me alegra que haya sido de su agrado, estimado poeta. Saludos

 

Me encantó tu poema, es un elogio a las palabras que expresan lo que pensamos. Bellísimo.
Un comentario, el verso que te señalo ¿es lo qué querías decir?
Un gusto leerte.
Luciana.

 

Gracias por tus palabras Luciana, y por la corrección. En realidad había cambiado el verso y se ve que me quedó mal escrito (ahí lo corregí). El placer es mío, por tenerte como lectora. Saludos.