Muelles

Besar los barcos en las raíces azules
de tus muñecas,
mirar a los ojos al sol que se hunde
entre tus pechos,
sentir que tu corazón es una alberca
de espejos oleados
adonde los besos llegan atardecidos.

Besar, besar tus manos y entender
la luz empieza y acaba en sí misma,
efímera,
pero no la blancura que te enguanta
el tacto,
no la rebanada vital de tu aliento
que es mi boca.

Sentir la impertinencia de decirlo,
decir el beso que nos atraviesa
en un idioma ajeno a sus instantes,
que tus dedos siempre me signen los labios
y la espuma reconozca su ingravidez
en el tránsito de las rocas.

Qué ganas de llamar alma mía
al cuerpo tuyo que se multiplica en manos,
desequilibrar tus fronteras
donde me derramo en besos
con lentitud de carabelas y luna de adioses;
y tú, los muelles quietos con destino mar,
y mis apenas labios intentando ríos.

29 de noviembre de 2022​

 

Siempre, aunque lo niegues, seremos el muelle de ese río que nos busca, que viene desbocado a descansar en nuestra quietud... y, también, somos ese río que arrasa hasta que se halla manso y entregado a su mar.

Let it be.

Gracias por volver, MiPincheLírico.
Te quiero.♡

 

Maravilla de poema, para leer y releer. Se me aglomeran las palabras y lo más que puedo decir es: bellísimo. Un gusto leerte. Luciana.

 

Es unplacer leerte poeta.
saludos.

 

Pedro Olvera, tu eres un auténtico poeta, de los que llevan los versos en volandas y los sentimientos a flor de piel.
Y me ha gustado tu poema porque no has escatimado sensibilidad, ni ternura y es todo un canto a la verdad del amor con
todos sus vaivenes y consecuencias. Si, señor. Definitivamente, Pedro Olvera, tu eres un auténtico poeta. Un abrazo.
Xesús