Abrazando la distancia

Mirada de lejano, incierto, punto,
que nos hizo palpar dolor y viento,
la brisa percibía el contrapunto
y asomó su clamor como instrumento.

Con el río plasmó la claridad
y pintó con el cielo dulces ojos
acuosos que se funden con frialdad,
era el agua, seduce los cerrojos

hasta dejar de luz tan sólo un hilo.
Ay dolor, no podemos más fingir,
el tiempo llora, abraza sobre el filo,
tus padres aprendemos por vivir,

y abrazamos más fuerte la distancia,
con ardor, y el color libre de infancia.
​

 

Extraña métrica la de este soneto inglés. Versos de 12, 11 y 10 sílabas.
No sé si fue descuido, o intencionado.

Ya nos dirás.

Saludos.

 

Reviso, reviso, gracias. Son errores.

 

Había copiado uno de los borradores, te agradezco mucho. Lo edité. Saludos.

 

Ahora sí que sí; ya me extrañaba algo así, viniendo de ti.

Saludos

 

Sentidas letras José Luis, saludos amigo,

 

Muy buena carga simbólica alrededor del problema afecto-distancia, sin dejar que el lector se pierda en un laberinto innecesario.

Un gran saludo te dejo, José Luis.

 

Me alegra mucho que te haya gustado, saludos querido poeta.

 

Estimado compañero:

Muy buenas letras que referencian a las claras lo que el sentimiento
aflora en nosotros cuando lo querido se halla lejano.
Algo de recuerdo, nostalgia y cuasi resignación cobran alas
en estos versos.
Atentos saludos os dejo.

 

Muchísimas gracias, estimado poeta, así es, está tejido con esas notas de nostalgia y de búsqueda de fortaleza. Saludos

 

Gracias, querida Isabel, me alegra saber que le han gustado. Un abrazo.

 

La distancia se vuelve un camino tortuoso si no vemos las cosas con claridad. Hermosa composición, querido José Luis.

 

Gracias, querido Dvaldés, me alegra que te guste. Y buscamos entender la distancia y desmontarla. Saludos