Jugamos a ser niños inocentes

imagen tomada de internet


Jugamos a ser niños inocentes
corriendo tras gaviotas junto al mar,
nos gustaba los fondos bucear
de la mano, esquivando las corrientes.

Y jugamos también a ser valientes,
a bordo de un velero navegar
buscando un paraíso al que arribar
para jugar a ser supervivientes.

De la mano, desnudos de malicia,
tendidos en la arena bajo el cielo,
tú bajaste mi estrella preferida

solo para prenderla de mi pelo.
Y en el sueño ilusorio que es la vida,
del juego del amor fue la primicia.



Editado en "nuestro espacio" en el tema: Los juegos

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Por desgracia yo no he tenido la infancia que pintan tus versos, aunque nací pegado al mar.
Nostálgico soneto nos dejas.

Nacido en el ocaso de un verano
allá donde donde las aguas rompes, frías,
y el lecho de su espuma da la mano
a vidas que buscaban alegrías...

Espero que no te molesten estos versos.

Feliz semana.

 

Gracias Luciana, tienes esa gran virtud de dejar tu generosa huella y aún en la relectura tu mirada es siempre nueva.
Un abrazo.
Isabel

 

A veces, Iguazú, uno reinventa un recuerdo y se queda a vivir en él.
¿Cómo me van a molestar estos extraordinarios versos?
" Nacido en el ocaso del verano, allá donde las aguas rompen frías y el lecho de espuma da la mano a vidas que buscaban alegrías"
¡Cuántas cosas nos cuentan de ti estos líricos versos, que parecen ser solo el preludio de un poema que nos deja cautivos a la espera del resto que nos debes...
Nunca me molestarán tus versos, al contrario me aportan su riqueza. Porque soy más que nada una eterna alumna que se sigue deslumbrando ante el arte que brota de un compañero. Gracias.
Feliz semana.
Isabel

 

Mi muy estimado Sergio, tus frases merecen enmarcarse. Vestirse con la piel de niños es abrir las puerta a un mundo entre real e imaginario, es como entrar en un sueño. Jugar a ser niños es soñar que aún lo somos.
Gracias por tu cálida huella.
Un beso, Sergio.

 

Estimado Poeta, gracias por tu presencia, por tu cálida y generosa huella.
La ternura cada vez más lejos, y sin embargo cada vez más necesaria, solo desde ella se hace es posible la tolerancia.
Un abrazo, José Luis.
Isabel

 

Ángel, que alegría me da siempre tu paso, como una ráfaga de aire puro. Gracias
Abrazo fraternal
Isabel

 

Gracia por tu vista, por la lectura y por tu huella en este espacio.
Felices vacaciones y Felices fiestas Navideñas
Atentos saludos también para ti, Roland
Isabel