Migrar...

Migrar …


Migrar

es llenar de promesas las mochilas,

esconder

la miseria en la sonrisa, lavarla

con aguas

de esperanza para que no se diga

que somos

mendigos sin hogar, habitantes

de túneles y aceras

de donde la compasión también

migro.


Migrar

no es andar y morir sin idealismos,

migrar es dibujar cada sendero

de ilusiones y en vuelo temerario

seguir al sol

del audaz o del ave solitaria

oteando

en los desérticos caminos

hierbas y agua para mitigar

el hambre y la sed mientras

se llega al punto,

donde los sueños suelen florecer.


Migrar

nos ha hecho lo que somos,

eternos caminantes estelares.


Migrar está en nuestro sino.


Migramos al nacer y al morir

también lo hacemos

para emprender en otros planos

aquello que nos haga trascender.

 

Había visto tu poema cuando lo publicaste, pero recién hoy tengo tiempo para dejarte mi huella, amigo.
En toda migración hay un profundo cambio.
Desde la migración que hacen algunos habitantes de pueblos oprimidos para salir en busca de una realidad mejor, hasta la migración espiritual de la que hablan tus líneas.
Y también cuando vamos aprendiendo de las experiencias de la vida, migramos a nuevos aprendizajes.
Leerte siempre me trae la posibilidad de reflexionar, por eso es un placer visitar tus letras.
Que tengas una bellísima y bendecida semana.

 

Claro porque migrar es esa dualidad que significa perder algo para intentar ganar algo mejor que soñamos, que va de lo material a lo espiritual y viceversa.
Muy interesante tu poema...me hizo pensar ...
Me encantó leerte
Un abrazo cálido para ti

 

Me complace amiga que estas líneas sobre lo que como humanos y etéreos átomos somos le hayan gustado.
Gracias por su comentario Cecy, igual que esta semana navideña le sea esplendorosa al lado de la familia.

 

Princesa de fuego en la alta marea, me complace que estas líneas le hayan gustado, gracias por su juicioso y generoso comentario. ¡ Que pase una maravillosa navidad amiga !

 

ansel, el ser humano ha estado migrando desde hace cien mil años. ¿somos de donde nacemos? ¿somos de donde queremos ser? quien sabe. somos, en este largo camino hacia el horizonte de eventos.

y por eso me parece que la terrible realidad de los migrantes que se amontonan por decenas de millares contra un muro de contenedores o contra un río resguardado por un ejército armado hasta los dientes: es un ridículo histórico del que seguramente hablaremos en el futuro como hoy en día lo hacemos de los visigodos que se amontonaban por millares contra las orillas del danubio.

buen tema para reflexionar, especialmente en esta época.

salud.

 

Así es Charlie el tema migratorio da para mucho... el poema trata de tocar dos visiones la social y nuestros sueños de una vida mejor migrando pese a las dificultades y la espiritual en la que también cambiamos, es una temática que abre muchas posibilidades para entender lo que somos. Me complace que estas líneas le hayan gustado y agradezco su enriquecedor comentario.
Saludos y mi abrazo fraterno y mejores deseos porque pase amigo una feliz navidad.

 

Estimado Marcos gracias por la visita y su estimulante comentario. Saludos y mis mejores deseos porque el éxito lo acompañe siempre en todo lo que emprenda.

 

Desde que nacemos hasta el final de nuestros días seguimos siendo migrantes; y en tu poema quedan reflejadas ilusiones y tropiezos, idealismos, trayectos y equipajes.
Migraciones hay muchas... y nosotros somos los migrantes.
Un placer leerte en pleno trayecto que nos lleva.
Un saludote, Ansel, desde este pequeño país inventado pero real al que hemos llegado.

 

Excelente poema sobre eso de migrar; algo que puede ser muy distinto según se interprete la palabra, un placer la lectura de tus profundos versos, Ansel, abrazos cordiales, Alberto.

 

Gracias por la visita a esta ruta del migrar. Saludos fraternos Alonso, que este bien amigo.

 

Muchísimas gracias por darse una vuelta por estas líneas y dejar su estimulante comentario. Saludos Alberto un abrazo sideral a la distancia, que este bien amigo