El perdón ante sí

Decidme dónde el alma sepultar,
pues nada habré de hallar, sino el vacío
tan negro, tan sublime, tan impío,
tan certero, que en él nada es azar.

Señálenme los rucios del lugar
un latifundio lejos del hastío
donde alejarme pueda, del bohío
de este saber que enseña a fracasar.

Y búsqueme quien quiera, entre la breña
del monte de un olvido tan trillado
que árboles caídos hacen leña.

Entre zarzas ardientes del Legado
rebusque, quien en sueños ya no sueña
y encuéntreme si puede, el condenado.
~•~​

 

Genial soneto, lo guardo entre los favoritos a este cantar de los condenados. Muy identificado con esa voz poética. Saludos

 

Gracias, José Luis.
Fue un soneto de oído, al que no presté atención con la métrica.
Ahora ya está arreglado.

Celebro fuera de tu agrado.

Un abrazo.

 

Buen soneto, buscador de imposibles. Un gusto leerlo. Luciana.

 

Ahí está esa túnica de sombras y cicatrices, que a busca el tiempo con ruina. Y es que a veces somos condenados sin ganas de vivir, pero el que confronta siempre sale reforzado.

Un poema con muchas sensaciones


Kiss darling

 

Me gustó!! Además me sentí identificado con la respuesta a José Luis... Muchas veces escribes, sobre todo antes de descubrir las reglas de la métrica, sin prestar atención... Sólo a tu sentir.
Saludos y Feliz Año!!!

 

Pues si, Luciana. Tan imposibles como el perdón para quien no lo merece.

Gracias por estar.

 

"Un poema con muchas sensaciones"

Sabes, Lluna?
Aparte de las satisfacciones que pueda dar un poema bien hecho, la aceptación de quien lo lee, y que más o menos agrade a todos, lo que más satisface es la cantidad de interpretaciones que pueden hacerse de un mismo escrito, te aseguro que es lo que adoro de la poesía, o como quiera que se llame lo que hacemos.
Me gusta dejar, o mejor dicho quitar evidencias de lo que quiero expresar, en busca, precisamente de esas distintas versiones.
Me he llevado verdaderas sorpresas en cuanto a interpretaciones, muchas veces el sentido que le dan a un escrito los "sufridos lectores", superan, por mucho, la idea original.
Veo que tu comentario va por ahí, cosa que me agrada sobremanera.

Edito el título, para dar alguna pista más.

Me hace ilusión verte enreá en mis letras, que lo sepas.

Besotes.

 

Soneto, Manolo. Triste y profundo.
Desgarra cuando se lee. Excelente.
Abrazo fuerte y feliz 2023.

 

Muchas veces me planteo si las reglas de la métrica, tienen algún futuro. Veo llegar nuevos usuarios y a la primera de cambio, ya tenemos otra toalla en la lona. Ese corset que se impone, queramos o no, frena a la mayoría de los que empiezan y, o tienes mucha afición, o la retirada es inminente.

En el caso de este tema, lo presenté sin ni si quiera corregir, pero, por el amigo José (Iguazú) que me lo señaló y por respeto a los compañeros, lo reformé.

Me alegra te gustara.

Saludos.

 

Cuando la pluma mana serena, José, siempre viene un HDP, tocando lo que no se debe tocar, y otra vez se arma el belén.
¡Que vida esta!

Menos mal, que nos quedan los bolígrafos, y los cuadernos Rubio, para perfeccionar la escritura.

Se te aprecia.
Gracias por estar.

 

Soneto que andaba por ahí, y decidí darle vida antes de que se fuera el año.
Siempre me atrajo esa voz, que al recitar, te atrapa. Quise hacer algo parecido.

Como siempre, mi agradecimiento por tu presencia, y mi deseo para este año que entra, de que te asista todo lo bueno del universo.
... Cuando puedas, te clonas también, hacen falta muchos como tú.

Un abrazo.

 

Gracias por tu consideración, Manolo.
Y’a comenzamos el 2023, todo lo mejor para vos y los tuyos.
Creo que ni mi esposa quiere un clon mío. Jajaja. Sos lo más!, como dicen los chicos aquí.
Abrazo.

 

Como pasa siempre, se echa de menos lo que se perdió.
Ya se dará cuenta tu costilla, de lo que vale un clon, cuando no estés.

Muchas felicidades también para vosotros.