Poema para mi amigo

Un día descubres el hilo invisible de la amistad.

Se forjó en la palabra, en los hechos,
en la comunión de ese algo íntimo
que algunos llaman pensamiento, y otros, alma.

El escenario de la vida junta también los destinos,
y aparece la amistad fácil, la de la noche y las copas,
la que pronto se aleja cuando la desgracia
es un dragón de fuego en las entrañas.

Yo conocí a ese amigo infiel que a menudo lucía una máscara.

Pero también supe del verdadero:
el que escucha cuando el dolor es antiguo,
el que comparte contigo los sueños que nunca alcanzará,
el que confiesa sus debilidades y ofrece sus fortalezas,
el que te apoya en lo infausto
y disfruta de tu compañía,
el que es tan sincero y leal
como lo es el cariño de un padre.

El hilo invisible de la amistad va tejiendo un tapiz,
un vestido protector, una casa compartida
donde hay un eco que responde
si lo necesitas;
y un árbol que da sombra
y una mano que aprieta
fuertemente la tuya
para que no sucumbas al temor.

A ti puedo llamarte mi amigo.

 

De esos poemas para leer y releer.
Lo triste es cuando das amistad y no la saben apreciar, no saben valorarla, o la consideran como un afecto menor. Nada importante.
La vida nos enseña que amigos hay realmente muy pocos y que es necesario conocer la traición o alguna mala devolución a lo bueno que damos, justamente para que aumente el valor de aquellos que sí nos hacen bien y permanecen.
Ya te dije infinidad de veces de tu capacidad de conmover y en este tema se nota mucho más.
Un abrazo con admiración y me alegra que puedas contar con amigos que merezcan un homenaje como este.

 

Creo haber conocido ambos. Un hermosísimo poema. De esos que gusta paladear y sentir. Un saludo!

 

Mucha razón llevas. Un abrazo forjado en la amistad que siempre elijo!

 

La amistad es un tesoro invaluable... suena trillado pero es una verdad concreta
Saludos, poeta

 

Gracias, BEN, por la lectura y el amable comentario. Un saludo cordial.

 

Así es, Antonio, gracias por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Gracias, Gustavo, por dejar tu huella. Un abrazo.

 

Gracias, bristy, por tu generosidad. Un abrazo.