La bicicleta

Metálico caballo con pedales
que pobló de alegrías la niñez,
y hoy traslada en sus ancas la vejez
que se acerca con íntimas señales.

Transporte de mis días colegiales
en tiempos de sobrada calidez,
tus ruedas me llevaron sin doblez
entre piedras, aguadas y zarzales.

Eran horas de risa compartida
conduciendo a lo largo de la infancia,
con sueños que surgían a la vida

sin siquiera importar si la distancia,
era todo camino de subida :
¡tenía tu pedal y mi constancia !

 

Muy bien, Gustavo. Un buen homenaje a tu bicicleta. Es un aparato muy sugerente que los niños de antes soñaban con tener. Yo también tengo por ahí escrito un romance con bicicletas, a los ciclistas de la vuelta ciclista... Un saludo, amigo.

 

Vaya sonetos que escribes Gustavo, este a la bici, sencilla, es un lujo.
Gracias por los regalos.

 

Y a diferencia de hoy día, una bici era la hostia, no todos podian presumir de tener una, muy nostalgico poema que me llego muy dentro, abrazos.

 

Gracias José . me gusta evocar los objetos que nos hicieron felices. Un abrazo

 

Que placer describes, a tu facilitador de transporte. Me encantó tu soneto, da sensación de ligereza.

 

Gracias por dejar tu evocativo comentario, nunca dejas de lado la poesía, ni en tus comentarios. un afectuoso abrazo. amiga

 

También lo ha sido de la mía. Y ahora , dos veces por semana la sigo usando.
Un placer.
Castro.

 

u

Muy agradecido amigo, Maroc, me complace que haya sido de tu agrado. Un abrazo

 

Gracias Ramon por tu comentario , me complace que te haya llegado. Un abrazo

 

Gracias Luciana, encantado de recibir tus enriquecedores comentarios.

 

Gracias por tu comentario. Un abrazo Castro