Felonías

Era el ángel de luz para tus días
en tu otoño confuso y doloroso,
era el sabor del dulce más hermoso,
en tu mar, amargado, limpias rías.

Era la golondrina a la que pías
para enjaular su vuelo sinuoso
y soy la libertad en tu ser celoso
de viejas y estancadas cañerías.

Por eso no tendrás nunca reposo
porque no encuentran calma las arpías
que consumen su carne cual leproso

sufriendo los tormentos y agonías
del mal que se ha tornado, caprichoso,
en tu alma rebosante en felonías.

 

muy buen soneto, amigo Maroc. Si me permites, te diré que el verso 10 del primer terceto, repite la palabra reposo . Podrías reemplazarla por calma,por ej.
Un cordial abrazo

 

Me ha encantado Maroc, sobre todo esos de poesía maldita y sincera. Saludos

 

Gracias José, me alegra que gusten.
Un saludo cordial.

 

Está así adrede; es un recurso poético... no sé si bueno o malo... "Que vienen, vienen, vienen..." dijo "uno" reiterándose.
Un saludo cordial Gustavo.