El beso de Judas

A veces siento miedo,
sí,
mucho miedo;
se me paraliza la vida
en cada esquina
por mis preocupaciones,
cada día de lucha
en ocasiones
es un fracaso
y lloro
como cualquier ser humano ...

Intento
*atravezar puentes*
sin tocar sus barandillas
para sentirme fuerte,
termino de rodillas,
< temblando >
¡Así es la vida!
En ocasiones
nos conduce hacia
horizontes
que parecen
-pedernales -
pero resultan
oropeles
escuálidos, robustos,
asimétricos,...pero fríos.
Y de pronto estamos
/atrincherados /
reventados
contra el piso;
pero es nuestra vida
y tenemos que vivirla
así tengamos
que ahorcar esos miedos
o guardarlos en un cajón
a ver si el moho los acecha
o tal vez podamos llevarlos
por el circo de Llosás
hasta
El Pico Tempestades
y allí darles
el beso de Judas.

 

Pues sí, no se merecen otra cosa. Buen poema, Alejandro. Un abrazo compa.

 

Gracias, Luis. Un fuerte abrazo, bro.

 

Qué bueno es leerte, amigo.
Así es la jodida vida, no se queda a esperarnos. Hay que seguir, aunque el miedo intente detenernos.
Abrazo grande.

 

Muchas gracias, amiga querida por pasar y analizar estos versos que escribí; muy cierto todo lo que has escrito y pienso que es más fácil describir nuestras debilidades en momentos en los cuales estamos vulnerables, me libera un poco sacar estas cosas que se me agolpan en la garganta, un fuerte abrazo, gracias por acompañarme en estos momentos. Saludos con cariño.