De la inacción y otros aburrimientos estúpidos

El cráneo anda dando vueltas

y no se decide por ninguna esquina

Algo revuelto cae abiertamente

Sobre el aliento seco

Y mi dedo universal hace del cuerpo

Un juego de palabras

Yo decido la postura de mi cráneo

Yo decido a cuánto se estira una palabra

En el espejo de la espada

Su diagonal ejecución

Y la alta investidura del nido que grita

Hoy

Mi cráneo mi laberinto celular

Dispara sin herir de fiesta a ningún día/

Tengo un tigre dormido en la palma de mi mano

Y mi cráneo es una jaula, un sol que no rueda.

 

Y en mi palma hay una tigresa, y el cráneo de cristal está en una exposición de cultura Azteca.


Besis.

 

Marquelo, domador de imágenes,
buena pieza nos presentas, y ese rasgo distintivo, audible , de un bramido bajo el mar.
Saludos.

 

Muy amables

 

Mis saludos cordiales, es un gusto disfrutar de su poesía.
Gracias por compartir.

 

bien por su poesía señor @marquelo