Léanme cuando quieran

Viejos libros de adorno y olvidados,
en repisas aguardan su lectura,
de polvo muy antiguo están bañados
y en fría sala, muestran su andadura.

Mirada inagotable;
frente a muros de libros obsoletos
con extraña belleza incontestable,
esconden en sus letras mil secretos
de aquellos escritores bendecidos
que dieron con sus plumas prodigiosas
en libros tan odiados o queridos,
reflejos de escrituras muy valiosas.

¡Léanme cuando quieran
y escojan la lectura que prefieran!

 

¡GENIAL!!!

 

Muchas gracias Kin, me alegra de verte por aquí.
Saludos

 

Preciosos versos, Antonio, con una métrica muy original, que dan un homenaje a nuestros queridos libros olvidados en cualquier balda, una poesía muy bella amigo, saludos cordiales, Alberto.

 

Me alegra que te haya gustado, yo suelo cambiar de estructura, así voy aprendiendo otras.
Un abrazo Alberto

 

Muchas gracias por tu comentario.
Saludos

 

Todo un desafío ante tamaña biblioteca. Buen poema, Antonio.

 

Habría que seleccionar para no morir en el intento jajajaja.
Me alegra que te haya gustado.
Saludos Vicente

 

Precioso y muy original tu poema.

 

Muchas gracias por tu comentario y perdón por dar las gracias tan tarde, no me llegan los avisos de mensajes y por eso no me doy cuenta si me comentan.
Saludos.

 

Muchas gracias María y perdón por tardar en dar las gracias, es que no me llegan como antes los avisos y por eso no me doy cuenta si me comentan algún poema.
Saludos María