Tormento

Que nada comprendí, nada sentía.
Que mirándote miro los espejos
apartado de todo lo que añoro,
insensible de todo lo aborrezco
porque vino a mi mente con tu imagen
la figura de extraño y vago aspecto.
La profunda hendidura en esa cara
me cruzaba de lleno el pensamiento,
pues la vida dispuso cicatrices,
conocía sin duda aquel señuelo.
Lo sentí, entonces supe, no sentía
calmado el corazón por el tormento
con aquel galopar intransigente
que da golpes certeros en el pecho.

©JoséLuisGalarza

Pintura de Paul Delvaux (1897-1994)

 

Precioso romance de los que no se suelen ver por aquí, ojalá se haya calmado ya tú corazón de poeta, un placer la lectura y abrazos sinceros.

 

Gracias, me alegra que te haya gustado. El corazón de poeta tiende la paroxismo, ya por amor o desesperación permanece agitado. Abrazos, y mi sincero afecto.

 

Bello fin de semana María, feliz de que hayas pasado un grato momento de lectura.

 

La verdad me ha gustado mucho el estilo arromanzado de tus versos endecasílabos, se percibe un lirismo que invita a seguir leyendo, a ir descubriendo esas imágenes poéticas que tan bien nos presentas.

Solo una breve acotación, el verso calmado el corazón de tormento es un decasílabo. Facil de solventar si añades una preposición a la palabra tormento, su tormento, aquel tormento etc

Saludos

 

Muchísimas gracias por su amable y atenta lectura, creo que hice cambios y no me di cuenta que quedó de diez sílabas. Saludos

 

Que lleguen mis aplausos hasta tu rincón del mundo!!

Saludos
Besos

 

Hermoso romance. Me ha encantado.