Nuestra casa

Ahora imagino secuencias de vida en las paredes,
como retazos del ayer que se repiten en el retorno del tiempo.

Allí el clavel sin el búcaro, la fina gasa sobre la pulida madera,
el cristal amigo abriendo su boca de luz y pájaros,
los espejos sin nadie, el fulgor amarillo de una araña
con lágrimas de vidrio, armadura de estaño su árbol luminoso,
la cálida paz de sus velas encendidas acoge el humo de mis sueños,
la memoria ritual del instante.

Piso el color y las formas, los dibujos y el mármol,
la piel desgastada de los muebles es al tacto jardín de horas,
lengua de agujas que un reloj agita con la parsimonia invisible del silencio.

Me busco en las palabras que dije, pero ya no hay eco,
ni otra voz que derrame su luz como una mano que se posara
en el diálogo infantil de dos niños que se quieren.

Madre de sonrisa impar, qué eclipse cubrió de sombra
el lucero del día, padre que desde tu pedestal sonríes,
qué astucia de vástagos te dejo vacío con tu arcón de leyes
y tu homilía de media noche.

La casa se viste de luna si me asomo a la corola de su vientre,
porque la casa es una flor inmortal, de perfume ambiguo,
de pétalos carnosos y tallo firme, la casa es un corazón
que late en muchos corazones, retumba en mí su ensueño de mariposas.

La casa soy yo si la nombro, la casa eres tú si te nombro,
juntos somos una única casa que no alimenta la sed de mi olvido.

 

Sublimes letras... llenas de recuerdos y destiladas en el néctar de la nostalgia
Quisimos ir a tu rueda pero fue imposible... nos sacaste kms. de ventaja
Saludos y un abrazo

 

Muy hermoso poema. Aún así suele suceder me que no logro emocionarne- líricamente hablando- completamente,con tu poesía, magnífica por otra parte es obvio. Un abrazo!!

 

Siento que sea así, amigo BEN, ya que mi objetivo principal al escribir es intentar transmitir emoción al lector. Un abrazo y gracias por la visita y el comentario.

 

Gracias, Antonio, por leer y por la generosidad del comentario. Un abrazo, amigo.

 

Venir siempre es sentarse a repasar fotografías, revivir el fuego en los recuerdos ... Un abrazo y como siempre hermoso poema.

 

Gracias por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Admirable, tocayo, realmente lo bordas, es la fina orfebrería, la filigrana del detalle. Un poema brillante.
Te felicito.

Un abrazo.

 

Fastuoso, hermano. Y me permito llamarte hermano. Más que casa es el hogar al que acercamos las manos, el fuego de sentirnos una combustión de algo en que nos quemamos para dar calor a alguien más, incluso si se haya ausente. Bellísimo.
Te mando abrazos.

 

Gracias, Ramón, por la visita y el amable comentario. Un abrazo.

 

Gracias, Pedro, por tu visita y la amabilidad del comentario. Un abrazo, amigo.

 

Pura magia. Das poética forma al mensaje que se trasmite con peso sincero, completo...
siempre me dejas con ganas de más. Si no te has animado todavía a publicar, te animo a ello. si ya lo has hecho, pásame título y editorial para hacerme con algo de tu obra. Un abrazo

 

Hola, Asklepios, antes de nada agradezco tu visita y la amabilidad del comentario. Respecto a publicaciones, tengo algo publicado en varias antologías de la Editorial Alaire(en su página, en la tienda, se pueden comprar). Aparte tengo otro libro publicado, junto con dos compañeros, titulado "Caminos de luz" que se puede adquirir en Amazon. Un abrazo y de nuevo gracias por tus palabras.