Palabras amarillas.

Más de tus voces quiero, mucho más,
ya no quiero perder ningún instante.
El tiempo no se estira y en flagrante
evidencia la vida rueda atrás.

El sol aun nos alumbra, compasivo,
nos regala su luz y su calor
nos promete el mañana, cumplidor.
No se hace responsable del olvido.

Y en la danza de luces y de flores
hay que escribir palabras amarillas
que se queden colgadas de la vida.

Que rompan los esquemas destructores,
que puedan retratar las maravillas
que todavía el mundo nos convida.​

 

Este ciclo te sienta de maravilla. Un beso, Luciana.

 

Lo estoy escuchando mientras escribo.... evocador, veremos el resultado
Un saludo

 

Ya lo tengo.

 

¿Te parece?, hay que cambiar. Gracias por comentar. Un beso.

 

Que bueno que te ha gustado, gracias por decirlo, Modest. Un abrazo.

 

María, muchas gracias por dejar tu huella. Un abrazo.