A mi padre

Me duele verte subir la empinada cuesta
con lentitud , jadeante , las manos atrás.
Eres diametralmente opuesto al que idolatraba
con energía, impulso, y sin estrías

Me duele verte subir la empinada cuesta
Otrora lo hacías con rapidez, alegría
Este suspiro, que es la vida,
te ha maltratado con ansia y alevosía

La vida te ha vencido, desahuciada
tienes tu espalda, tu rostro
e incluso el tono de tu habla.

Otro remedio no tenías,
solo tus manos para trabajar
y no faltara lo esencial en el hogar

Este relámpago que es la vida
tiene que beneficiarte
con otra no tan dura
con felicidad compartida

Quiero verte esa sonrisa leve que percibía
en ti cada vez que me veías.
y allá dónde estés descansando, tendrás
un trozo de paraíso reservado.

Por eso me duele verte subir la empinada cuesta
solo y acontecido.

 

Muy bonita dedicatoria a tu padre. Profundas letras.

Un abrazo José

 

Gracias Melementos. Un placer saber que te gusta mi tema. Mil gracias de este humilde principiante

 

Gracias Maramin por leerme. Me llena de alegría que me sigas. Eres genial. Un abrazo. Buenas noches

 

Quiero verte esa sonrisa leve que percibía
en ti cada vez que me veías.
y allá dónde estés descansando, tendrás
un trozo de paraíso reservado.

Excelente dedicatoria, gran poema
Saludos cordiales

 

Gracias Rosa por tu apoyo. Recibirlo de ti es un orgullo para mí. Buenas noches. Un abrazo

 

Hay mucho amor en este entrañable poema. Me gustó leerlo. Un saludo cordial.

 

Gracias Penabad por leerlo con tanto amor. Un abrazo. Buenas noches

 

Bonita dedicatoria. Al leer tu poema me acordé de mi suegro, lo describes igual...nuestros mayores que un día fueron fuertes y gracias a ello su descendencia son lo que hoy son ersonas de provecho .Un saludo afectuoso.

 

Muchas gracias Damari. Me llena de autoestima tu comentario para seguir publicando. Un abrazo. Buenas noches

 

La vida no perdona amigo José y deja sus cicatrices en todo lo que toca.
Es un camino difícil de seguir porque el manantial se agota y poco a poco se va extinguiendo haciendo que ese caudal de energia se agote hasta decir basta.
Bello poema el que dedicas a esa persona que lo dio todo por los que amaba y ahora que se ha ido permanecerá siempre en sus corazones.
Un abrazo compañero

 

Gracias Halcón. El vacío que me dejó la muerte de mi padre, me llevo a la ansiedad, poesía que hoy voy a publicar. Me quedé solo y cuando iba a la casa familiar, del pequeño pueblo de la Axarquía malagueña, donde nací y me crie, el alma se me caía a trozos por el corral de la casa labriega. Pero no hay más remedio que seguir adelante y que la energía de ello nos sirva para coger más impulso aún. Un amigo siempre tendrás en mi. Un abrazo desde Málaga