El silencio del ruiseñor

Se consume el receptor
en la recepción,
con un corazón marchito
en la desesperación.

Ese pájaro herido
dejó de luchar por su libertad,
ya no puede cantar,
abraza el lecho de su muerte,
en el obituario
con su gloria
permanecerá acostado.

Como salmón contra corriente,
construyendo un camino,
un éxito silencioso,
el misterio es poderoso.

Las estrellas brillan para vos,
tu elocuencia es verdadera,
pura y cierta como el agua,
tu inocencia grita y no se estanca
en su propio juicio.

El caos se desprende
en sabiduría infinita,
con verdades imparciales
me atrevo a decir.

Esta piedra he de tallar,
en la oscuridad,
a la luz de una lúgubre lampara,
me da paz.

Hoy encuentras la armonia del alma,
el espíritu aplastado
ya puede dormir,
y las heridas del mundo
jamás te harán sufrir.​