Como la vida misma

Del camino no quiero sólo trechos
de rocas puntiagudas y afiladas,
el arenal de pórfidos deshechos
también lo quiero al pie de mis pisadas.

Del camino no quiero sólo lechos
de flamantes corolas irisadas,
los grises de los pétalos maltrechos
también los quiero ver en mis jornadas.​

Si acaso mi ventura fuese libre
de afligidos instantes viviría
el albor y el remate de los cuentos.

Mi vida necesita aún que vibre
al ritmo que le marque el día a día
y al son de heterogéneos sentimientos.

Iguazú​

 

Muchas gracias, estimada poetisa.

Feliz fin de semana te cobije.

 

Estimado Poeta, un perfecto soneto, que nos muestra cómo en el camino de la vida, hay instantes de ventura y desventura y aunque nunca o casi nunca el final es de cuentos, con el tiempo llegamos a conciliar la necesidad de aceptar que, tras "flamantes corolas irisadas", también nos gusta escuchar bajo nuestros pies el crepitar de "los ocres de los pétalos maltrechos"
Saber verlo y aceptarlo, nos hace más sabios, convertir la reflexión en verso, eso ya es cosa de poetas.
Ya sabes que cuando hacemos nuestro el poema del otro, también hacemos nuestra la interpretación.
Un gusto leerte Iguazú.
Isabel

 

Muchas gracias, amigo.

Feliz fin de semana.

 

El que tuve el placer de realizar, por supuesto que sí.

Un abrazo.

 

Bueno, de vez en cuando es bueno encontrar un bache, sobre todo si eres joven.

Muchas gracias.
Feliz semana.

 

Muchas gracias, estimada.
Así es "la vida sin la muerte no se pacta"

Te deseo una feliz semana santa.

 

Así está el camino maltrecho.
Promuévelo con pasión y poesía.

Saludos

 

Muchas gracias por las continúas entradas a mis escritos.

Feliz fin de semana.

 

Bueno, los caminos, a veces, nos eligen a nosotros y, por mucho que queramos desviarnos de ellos siempre acabamos metidos de lleno.
Igual es el karma, o la mala Leche que nos acompaña.

Muchas gracias por el encantador comentario dejado.

Feliz fin de semana.