Tu presencia en en el cielo

Las estrellas en el cielo
entreabren la arista
exacta de tu vuelo...
Como cósmicos trigales
se derraman la estelas
del firmamento...
Una guirnalda
Incandescente de luceros
brota dibujando el arco
triunfal de tu bosquejo
y es ahí donde mi memoria
asume la inmensidad
de tu universo.

Y así
todas las noches
en la eternidad divina
de mi sueño,
resplandece de súbito
la vida,
frente al abismo infame
y nefasto de la muerte.

Tato Ospina
DRA
Colombia

 

Desperté con un dulce beso entre sueños. Es algo nada común y ahora leo tu último párrafo y...ahí está.
Un abrazo, Rafael.

 

Excelente poema Rafael, un abrazo con la pluma del alma

 

Desde mi niñez hasta mis 62 y seguro después, me diré y me he dicho: ¡el amor como es un Pan bendito: no se desperdicia! Si quieres recorrer la senda Pedregosa de la culpabilidad cuánto ningún daño has hecho y le miras atrás subiéndose para perderse en la cúspide de la montaña ¡ya te estás muriendo! No, me digo, ¡ama cuánto puedas, y si te ofrecen

Para mí, al ser la muerte tan inevitable como inefable la mayor de las veces, vendrá, eso que ni qué, soy mexicano y sabemos por herencia ancestral del tema; volviendo: amar es lo mío ¡el tiempo de vida es tan breve, y el amor es un pan bendito del que no hay que perderse ni una migaja! Podría seguir pero con eso es suficiente para mostrar el camino de esa send basta, la muerte llegará. Mientras me digo, ¡nunca desprecies una copa voluptuosa de deliciosa champaña...! "Buen poema, te pone a reflexionar porque son dos títulos que inquietan mucho al poeta desde siempre: el amor y la muerte!"
Un placer,

Anthua62