Cuando el tiempo se detuvo

Aquel día se paró el tiempo
a la 1:15 con 20 segundos
-como indicaba el reloj de aquella sala-
Ya no podía pedir más deseos
ni siquiera a las dos estrellas
que también se detuvieron al final de la ventana.

De todas maneras,
hace mucho no deseaba
¡Porque tan poco que deseé
e igual nada se me había cumplido!
Ni porque el objeto de mi deseo sí lo mereciera...

Supongo que el momento había llegado
¿Sería esa mi hora?
La 1:15 con 20 segundos
para siempre, como aquel reloj,
me detuve.​

 

Muy acertado.

Gracias por pasar por aquí.

 

Confío en que algún día nos des más pistas.
Un beso, trinity.

 

Seguro que sí Trinity, un abrazo con la pluma del alma

 

Me parece que estraré en eso por estos lados. Estaré pendiente de tus pistas también.

Gracias por pasar por aquí y por mi perfil.

 

Asimismo, querido Maramin. Quizás no tanto borrón, porque siempre de ahí hay material para ecribir.

Gracias por el recibimiento.

 

Gracias por ese abrazo con esa pluma, debe ser ligerita.

 

Sí Trinity ligerita pero muy romántica, aunque a veces soy Baudelaire y veo diablos. Un abrazo con la pluma del alma

 

Hay instantes que contienen abismos y abismos que marcan.

Ha sido un gusto leerte poeta.
saludos.

 

No pudiste haberlo descrito mejor. Marcan y a veces, asesinan.

El gusto es mío.
Saludos.