Viva la muerte

El Museo Imperial de la Guerra,
donde una placa refleja la luz débil del Sol mancuniano;
donde una placa nos habla de las atrocidades que presenciaremos tras escaparates de cristal mate.

Vengan y miren…
¡Vengan y miren!
¡Vean el deterioro de la condición humana bajo expositores de pared, de pie y de sobremesa!
¡Vengan y miren!
Pero antes…
¿no les gustaría, hermanos, comprar una camiseta que porta, orgullosa, un plano a detalle de un Spitfire?
¿No les gustaría comprar un uniforme de aviador como el que portó, antaño, Douglas Bader
mientras despachaba soldados alemanes?
¿¡No querrían tener, mis amigos, una réplica de un P-51 Mustang
bajo la lámpara de vuestra habitación, recorriéndola en círculos eternos!?
¿O, quizás les interese más un perrito o un gatito de peluche?

Pero, primero,
¡vengan y miren!

Sufran, y después consuman.

 

¿En cuánto el P51?...
¿Lo puedo probar gratuito?
¿Conserva las browning 0.5?