Nuestro siglo

Es el darse al placer y hallar dolor,
es sentirse en la vida sin consuelo;​

es el ver la luz sin ningún velo,
es ese cruel reverso del amor.

Es ese naufragar en el rencor,
es el hundirse en el ardiente suelo,
es el perderse en el inverso vuelo
del creer que el sufrir te hace mejor.

Es esa honda fosa que el cinismo
abre para enterrar su misma entraña,
incapaz de valerse por sí mismo.

¿A cuanta gente en nuestro siglo extraña
la vana ofrenda que hacen del abismo
sin poder sostener más la patraña?​

R. Cirhian ​

 

Excelente soneto, con un sentimiento muy negativo hacia este siglo que apenas va en sus veintes. Un gran gusto leerte.

 

Muy buen soneto para describir la falta d amor y de humanismo en la época reciente.
Grato leerte y dejar mi humilde huella. Saludos y un abrazo.
Alfredo

 

Buen soneto, te veo bastante cabreado con las cosas que están ocurriendo en este siglo y, la verdad, no me extraña porque en 24 años hemos visto tanta guerra, corrupción, racismo, trata de seres humanos, trabajos en condiciones de esclavitud, falta de empatía, egoísmo, asesinatos, narcotráfico, inmigrantes que mueren en el mar, el desierto o en la valla de Melilla, injusticia, hambre, pobreza, violencia, falta de libertad, censura y qué sé yo.

Lo que puedes hacer para no volverte loco con tanta porquería es, por ejemplo, componer poemas.

Abrazos Cirhian.

 

Muchas gracias, compañero Alde, por tu amable apreciación. Sigo trabajando en él, al final de los comentarios pondré la versión del resultado actual.

Salud y abrazos.

 

Muchas gracias, estimada Luciana, por tus amables palabras. En efecto, es un sentimiento muy negativo, pero me parece algo temerario juzgar el siglo entero en poco más de dos décadas. Estoy probando con otra versión, que dejo al final de los comentarios.

Salud y abrazos!

 

Muchas gracias, compañero Alfredo; así es, es punible la fala de amor, humanidad y humanismo en los tiempos del odio en los que vivimos. Estoy probando con otra versión en la que cambio un terceto, que dejo al final de los comentarios.

Salud y abrazos.

 

Muchas gracias, compañero Alberto, por las palabras de tu comentario; en efecto, muchas cosas ocurren en el mundo, algunas también en la vida personal, con las que no estoy nada de acuerdo. Tal vez lo que listamos no sea excusivo de nuestro siglo, pero creo seguro ha de parecernos intolerable que se perpetúe y se absuelva a sus causantes. Séneca escribía que la poesía, como ocio, es un ocio inútil por no ser productivo, pero a mí ya me da igual hasta que me hechen de la Polis.

Salud y abrazos.

 

Esta es la revisión que le estoy haciendo a la nueva versión del soneto. Es en realidad una reescritura de uno de mis primeros intentos, hará diez años. Agradezco, compas, cualquier indicación si creéis que en algo podría mejorarse.

Salud y abrazos.

Es el darse al placer y hallar dolor,
es sentirse en la vida sin consuelo;
es el ver la luz sin ningún velo,
es ese cruel reverso del amor.

Es ese naufragar en el rencor,
es el hundirse en el ardiente suelo,
es el perderse en el inverso vuelo
del creer que el sufrir te hace mejor.

Es esa honda fosa que el cinismo
abre para enterrar viva su entraña,
incapaz de valerse por sí mismo.

Es falta de vergüenza en quien engaña,
la vana ofrenda que hace del abismo
su ausencia de consciencia que hondo daña.​

 

Muy bueno el poema. Un abrazo con la pluma del alma.

 

Muchas gracias compañero José, seguimos aprendiendo y practicando. Un alegre abrazo.

Salud.

 

Sí, en efecto compañero Maramín, el cambio principal (tal vez el único) está en el último terceto, que leo así más íntimo, personal y menos general. Muchas gracias por tu comentario.

Salud y abrazos