Caer mil veces en la trampa -2-

Arrastro penas odiando mi sustento,
y pieles desmesuradas cobijando con mis manos,
¡Ah humildes días de hastiada existencia!
Tu cuerpo fue y es irremediable,
y hay un desacuerdo constante,
que empuja a los abismos.
Ay, de tu amada obsesión inviolable,
un camafeo, o algún trofeo de colección.
De una vez empezaron los desencuentros.
La sinfonía de los gestos, y las explosiones
inútiles y habituales porque el deseo no se gasta.
Todos fueron y son múltiples milagros del amor.
Gastaron la vida que no debimos gastar,
habremos espiado el placer y los juegos,
modulando nuestras voces y las fantasías.
Y ahora ascendimos a la montaña nevada...

 

Los caminos del amor nos llevan hasta las nubes, y nos sostienen ahí, en ese mundo lleno de magia, pero tambien nos lleva a arrastrar dolores, y aun asi vale la pena vivirlo, sin miedos, en medio de los humanos desacuerdos que en nombre del amor se pueden arreglar, mi verso favorito... "La sinfonía de los gestos"... te dejo mis saluditos desde mi Patagonia Austral, Ecos.

 

Buen día, es bello vivir en la Patagonia, Austral: pronunciarlo tiene para mi connotación poética. Tu comentario es abarcador y dio agrado recibirlo. Un abrazo de hermanos. Julius 12

 

Es una manera de interpretación subjetiva valiosa, poeta Alde. Saludo