La chica del bar

Cae el celeste campo a la orilla de la mesa
Mi andar como las tijeras
Corta todo lo que sobra del aire
Aquella manta que
Minutos antes fue el espejo elegido
Para el reinado de tu sonrisa

Y las voces crujieron en diferentes direcciones
El sol alto tan alto que casi se parecía
A un padre

Y tu cabello corto sellado como una
Larga carta de amor
Y ese movimiento hacia la esquina de oro donde los perfiles son más históricos

Solo mi óptica capturó un instante
Una brisa que guiaba al suelo un manantial

Pero los pasos no perdonan
Buscan su sombra bajo el Sol de las doce

Qué será de ti cuando el reloj
Se corone así mismo?

Qué nombre tendrán los nuevos aires a tu paso?

Qué simetría tendrá el mundo cuando
El día elija tu estética!

Dónde estaré yo...

Seguramente perdido entre todo el trigo dorado del Sol

Con mis pasos encontrando una sombra.

 

Muy amable Alde. Saludos.

 

Maravilla, muy hermoso. Un gusto leerte.

 

Felicidades por su poema, saludos.

 

Muy amable Luciana. Saludos cordiales.

 

Muy amable Sebastián. Saludos cordiales.