Gaikoku hokku

Pequeña niña...
pone su pie sobre la
huella materna


Madre mía/ hija mía.

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Gaikoku hokku - poema hokku no originario ni ubicado en Japón. Hokku extranjero.

 

...y erase una vez...hace mucho tiempo ya...
...que ésta que suscribe le entregó toda su vida a un ser diminuto e indefenso.
Olvidándose de sí misma, desapareció y le costó 30 años volver a recordarse.

No mola ser madre, no me gustó absolutamente nada la experiencia.
No repetiría nunca de nunca.
Jamás!!!
Prefiero ser la última luciérnaga de mi extinta especie.
Volar y encender pequeñas luces entre la grandiosa oscuridad de éste planeta.

 

Hola viejo dragón

 

Hola bella Aldonza...
saludos desde el otro lado del oceáno... a solo un teclado de distancia

 

"El mundo de las letras"
Donde todos tenemos la oportunidad de ser quien queramos ser, desnudos, sin piel ni tan siquiera huesos...
Somos las letras que escribimos.
Los motivos no importan, pero aquí seguimos.
Entre palabras amigas.
Buscando cobijo.
Escapando de las jodidas tormentas del mundo exterior, no más ruido.
Silencio, por favor.

Qué busco en las letras?
Humanidad y salvación.








Mantenemos ventanas abiertas donde poder asomarnos y recordarnos a nosotros mismos que seguimos vivos.

El viejo y último dragón es mi ventana abierta.

 

Ventana y espejo... donde vemos tanto el exterior como reflejamos nuestro interior mi bella Aldonza. Así es este cibermundo.
Acércate cuando y cuanto quieras... la única persona que llegó a quejarse del marco fué una tal Alicia... pero siempre andaba hablando de un país disque de maravillas.

Cariño a la distancia.

 

Dragón...
Somos actores de nuestra propia existencia.
Nos exponemos, caemos y levantamos.
Interactuamos, creamos y rompemos lazos.
Bienvenido el aplauso!!
Quiénes somos realmente?
Somos capaces realmente de amarnos?

No me gusta éste planeta gris, es como una auténtica tela de araña.
Estoy atrapada y completamente pegada.

El espectáculo no debe siempre continuar.



Gracias, por tu siempre estar.