Clarividencia

El ser que habita en mi cuarto
y me acompaña en la cama
me cuenta siempre en silencio
detalles que me desatan.
Me lleva a tiempos vividos
en otros cuerpos y almas;
las veces que me he topado
con la muerte cara a cara
-extraordinarias historias
envuelto en cien mil batallas-,
verdades que se olvidaron
contadas de forma clara.
Me he visto cuando moría,
andar sin borrar pisadas,
los hijos que fueron míos,
desamores y venganzas;
las noches de pesadillas,
mis penas y mi nostalgia;
caer, levantar de nuevo...
Las dudas que me encontraba,
resueltas sin restricciones
sin usar casi palabras;
los baches no superados
que dieron las malas rachas;
los momentos de alegría,
las risas y carcajadas;
la ternura de mis hijos,
la muerte de quien se ama...
Ha narrado mi futuro,
avivándome las ganas
para elegir mi camino,
sin darle casi importancia.
Todo ello en un suspiro,
como no pasando nada,
se muestra limpio en mi mente,
conciso, de forma franca.

Cada noche me pregunto,
quién ha de ser el fantasma,
y yo mismo me contesto:
¡eres tú quien te acompaña!

* Corregí del original algunas rimas fáciles de verbos en participio y pasado regular.

 

Utilizas la mejor lírica para desarrollar tus reflexiones: el romance.
El remate, todo un alarde de culminación poética; sí, a menudo, todos los espectros que nos atenazan en la vida residen en nosotros mismos.
Sin duda, un magnífico poema.

 

Excelente romance , Juglrar. Un placer pasar por tus versos.
Un abrazo.

 

Alde, Vicente, Ángel, muy agradecido por vuestra lectura a la vez que me alegra enormemente que os guste.
Quizás haya avisado demasiado de las consonancias (elementales), pero salió de una sentada y aproveché la inspiración.
Un fuerte abrazo.

 

Está muy bien el romance pero se te han pasado un par de cositas; después de dos puntos escribes con mayúscula, míralo, y te falta un punto tras relatadas, me parece que tienes un verso heptasílabo, este: "hechos no destacables", podrías escribir " hechos nada destacables", el verso que dice "lo lances con mis amadas" debería ser ,"los lances con mis amadas". Desde luego a mí no me gustaría una compañía tan fantasmagórica pero así es la vida.

Abrazos Santiago.

 

Gracias Alberto. Nada que objetar, aunque no sabía que obligatoriamente después dos puntos había que poner minúsculas. Corrijo sin más.
En cuanto a la compañía a la que me refiero es a la de uno mismo... De ese no nos podemos desprender.
Abrazos