Insomnio veraniego

Insomnio veraniego

En minutos, la noche fallece,
guarida de estrellas y de amores.
El sol pintará el pueblo con sus colores,
mientras la sombra lerdo perece.

Verano agobiante de fin de enero.
La mañana es soportable hasta las once.
Que llegue la tardecita es lo que quiero,
y debajo de la mora apreciar el ocaso bronce.

Ver gente caminar, seres enamorados,
e imaginar y soñar que somos nosotros.
Y mentirme, por un segundo al menos,
que no son otros.
Que estás acá y no te fuiste de mi lado.

Siento tus caricias en la brisa,
percibo tu aroma en las acacias.
Espero que surjas en cada esquina,
busco en las ajenas caras tu mirada.

Ansiosas, mis manos por rozar de nuevo tu piel.
Mis labios desesperan por los tuyos.
Mi pecho se ahoga en vasto amargor
y busco tu voz, tu dulce voz que empalaga como miel.

Quiero en vos fundirme.
Que corran los días, los años
y comenzar de nuevo.
Seguir en tu pecho acurrucado
y más nunca de tu lado irme.

Quisiera no quererte como te quiero
y alejarme como pediste;
pero no puedo.

 

Gracias, Maramin. (Corregido)
Saludos!

 

Amigo Agustín es la primera vez que me detengo en tus letras y he de decirte que tu pluma crea imágenes que se mecen con la pura realidad. Me ha encantado tu poema, quizás sea porque escribes como yo, una historia continua fácil de entender y continua tocando los sentimientos que viven en nosotros.
Ha sido un verdadero placer sumergirse en tus letras compañero.
Un fuerte abrazo desde los cielos poeticos de este halcon.

 

El placer es mío, Halcón. Muchas gracias por adentrarte en mis escritos y dejar este comentario. Ahora, me tocará sumergirme, gustoso, en sus escritos...
Saludos!