Olas de reflexión

En un rincón del alma donde el tiempo se detiene,
las estrellas susurran secretos que el viento sostiene.
Bailan las palabras en un ritmo sincero,
y en este freestyle, el amor vuelve primero.

Dos seres o entes se divierten aún estando ausentes,
hallan un catalizador para reflejar sus mentes,
su belleza y naturaleza son impactantes,
sus corazas destrozadas son abundantes.

En la danza de los sueños, donde el dolor se disuelve,
las sombras se entrelazan y el miedo se resuelve.
Con cada verso que nace, el alma se libera,
y en este juego eterno, el amor siempre espera.

Ese amor que tiene la mano alzada,
esperándote para agarrarte y levantarte,
ese dolor que tiene barro en la espalda,
fortaleciéndote para empujarte e impulsarte.

Con cada lágrima caída, se forja la esperanza,
en el eco del pasado, la vida se balanza.
Las estrellas en el cielo son testigos del viaje,
y en cada paso firme, encontramos el coraje.

Y encontraste el contraste que se fue al traste?
Dónde fueron las barbaridades que ocasionaste?
La verdad es que no entiendo mi recorrido
pero vivo las experiencias con sigilo e instinto.

En el laberinto de la mente, las dudas se entrelazan,
pero en cada esquina oscura, nuevas luces se abrazan.
Las cicatrices cuentan historias de un pasado valiente,
y en cada verso que nace, el futuro es latente.

Pues debes descubrirlo ahora!
A qué esperas!?
Súbete a la ola!
Y surfea cuanto puedas!
Abre tu regalo y disfrútalo!
Compártelo y hazlo tuyo!
El presente no es de ninguno,
acéptalo, el orgullo es profundo.

Así, en la corriente de este instante fugaz,
dejamos atrás el miedo y abrazamos la paz.
Con cada palabra compartida, tejemos el destino,
y en la unión de nuestras almas, encontramos el camino.​