Como las piedras

La piedra dura (dura porque nada sabe
de duraciones y de durezas)
es buena almohada y mala conversadora
porque le crees sus mentiras. ¿A qué te recuerda?
La piedra se oculta debajo de sí misma
para estar en todas partes. Los dioses son de piedra.
La piedra tiene una piedra en el ojo
y no ocupa espejo para mirarse. Solo las piedras lloran ríos.
La piedra del molino, la piedra de afilar y la piedra de la locura
tienen en común que están en tu cabeza
y la ocupan para soñar
y para morir en su imperturbable, monótona, eternidad.
La piedra filosofal no es una piedra,
pero tampoco el corazón sirve para enamorarse.
Entonces sí: intentamos el tiempo de la piedra,
pero solo unos pocos logran un instante de poesía,
lo que no es, es,
pero la existimos en afán fallido
de seguir latiendo un ápice de más,
como las piedras.

30 de noviembre de 2024​

 

Pues si que tiene simbología oculta la piedra. Un gusto leerte como siempre. Abrazos.

 

PD Supongo que conoces el poema "Como tú" de León Felipe. El tuyo me lo ha recordado.