Desencuentro con el alma

Que no me coman las hojas,
ni la tierra se trague mi cuerpo,
que no me deje solo la luna
ni se apiade la noche de mi alma,

Que los árboles no me miren con rencor,
ni el mar se enfurezca al verme pasar,
que no me siga la esquizofrenia con recuerdos,
que el viento no me empuje a volar sin alas,

Que no me dejen solo las estrellas,
con tanto miedo que me deja la vida,
que me iluminen despacito,
y hasta volverme una de ellas,
y tal vez parte del aire.

Quiero verte sin que nos persigan los pájaros,
ni las mariposas se escondan como espías,
ahí donde grillos desfilan su desnudes al amanecer,
y bailan enamorados con la lluvia del rocío.

Quiero vernos y tal vez verte, así tan al descubierto
con nuestras almas contándose cuentos,
nuestros recuerdos jugando en una plaza,
nuestras miradas corriendo al paraíso,
y una actitud de poco a poco,
acercarnos al lapso de dos guerras,
jugando a la paz de los besos,
al dulzor de las manzanas
y azahar de la nostalgia.

Pero que no me dejen solo las estrellas,
yo les pido,
para que no me rompa la vida,
y me haga un personaje de esos que esconden
su ternura,
que a plena flor de la amargura desencantan
al pasado,
envolviendo en su figura.​

 

Con mucha fuerza al inicio ... es un buen poema. . . 5 estrellas compañero !