A mi decrépita sombra

A mi decrépita sombra
que soborna existencia
con sus días y noches,
que sonríe de media luna
cuando la humildad, es tan solo un pensamiento,

-¿Qué día es? No sé. No sé.

Y entonces el discurso,
rodea
las raíces como ecos,
que ya nadie entiende
como espejismos habitando un escalofrío.

Y la locura reza, sin poder abrir las alas y salvarle.

-¿Qué hora es?

Debiste regar el jardín, regarlo. Debiste…
Debiste quizá decir más veces, todo eso…

-Y callarte. Callarte.​

 

Y puede llegar a ser tu única aliada.
Un abrazo, Sasha.

 

algo que podría ser lógico,
aun puede sonar fuerte y más real cuando lo recorres.
y sí, precisamente.

Un placer tu presencia poeta y comentar.
un abrazo.

 

Sasha, interesante texto, introspectivo, como estar aquí y allá, superpuestos en un espacio, autoevaluándonos, dejando que las cosas pasen y a la vez la sensación de que algo falta por hacer.

 

Un poquito de caos en esas memorias que se bifurcan inacabadas.
Es un gusto encontrar tu presencia y comentar poeta.
saludos.

 

a veces creo que son las futuras monedas en los ojos, un tanto de sabiduría e ingenuidad a la par.
Un gusto tu presencia y comentar.
saludos.

 

Nunca te dejará solo...nunca!!
fiel a ti, poeta.Aplausos

 

Es un poema cargado de melancolía, introspección y frustración ante el paso del tiempo y las decisiones no tomadas. La falta de respuestas claras y la presencia de lo inalcanzable dejan una sensación de desolación y desconcierto.
Arrepentimiento y auto censura. Quizá no se dijo lo suficiente "o se dijo demasiado"
Un gusto leer.
Saludos.

 

Es un muy buen poema; bien escrito, de profundo contenido. Y si está entre los poemas tristes, entonces un poema erguido desde la tristeza; desde ese mal lugar y material desde el que solemos construir tantos monumentos.

Una sombra, decrépita o como sea, es evidencia de presencia, de consciencia y de luz. Una suerte de contrabrillo. Le cuento que luego de unos cuantos años merodeando por esta tierra, me ha tocado abrazarme una vez que otra con mi propia sombra. Y seguir adelante con ese pequeño, pequeñito aprendizaje.

Le escribo desde el amanecer del seis de enero, cuando llueve. Sienta, por favor, el calor amistoso de un apretón de manos.

 

La sombra es aquello que nos obliga a mejorar.
Muchas veces fuimos sombra pero la buena noticia es que la luz gana si queremos que así ocurra.
Todo lo que no se dijo no siempre se puede verbalizar, pero al menos queda la experiencia para hacerlo mejor la próxima vez, aunque en otras circunstancias.
Tu poesía es suave, delicada y una gran motivadora de pensamientos.
Un abrazo y feliz semana.

 

Buen poema, veo en él como cierto misterio. Un gusto leerlo. Felicidades y un abrazo.

 

transmites una sensación de abandono y autoconfrontación que cala hondo
"Debiste regar el jardín, regarlo. Debiste…
es inquietante y hermoso a la vez

 

Observarnos desde nuestra propia sombra, abstraernos de la realidad y perder la noción del tiempo y al volver cuestionarnos, Es un poema muy introspectivo, espléndidamente profundo.
Es un gran poema, perfecto para reflexionar.
Un gran abrazo.

 

Un placer tener tu presencia y comentar poeta.
saludos

 

Un gusto tu grata presencia y comentar.
saludos

 

Mucha gracias poeta, para mi es un gusto y un honor que compartas conmigo un comentario como este.
Un abrazo.

 

Siempre un placer tu grata presencia y comentar poeta.
Un abrazo.

 

Muchs gracias poeta
Un gusto tu grata presencia y comentar
Un abrazo.

 

Muchas gracias poeta por tu comentar y grata presencia.
saludos.

 

hay descensos que obligan a transmutar de oscuridades como si pudieran entonces tejernos puentes de regreso.
Muchas gracias por tu grata presencia y comentar poeta.
Un abrazo.

 

Tu poema tiene esa fascinación que producen los abismos en ciertas personas, un terror de caer y, a la par, un ansia de saltar.
Muchas gracias, buen amigo, por compartir.
Te dejo abrazos y un fragmento de la también abismada Pizarnik:

Memoria iluminada, galería donde
vaga la sombra de lo que espero.
No es verdad que vendrá.
No es verdad que no vendrá.

Ella no espera en si misma.
Nada de sí misma.
Demasiado ensimismada.

Sólo vine a ver el jardín
donde alguien moría
por culpa de algo que no pasó
o de alguien que no vino.

Ella es un interior.
Todo ha sido demasiado
y ella se irá.
Y yo me iré.​

 

Me ha encantado, saludos