Domingo de toros

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Una soleada mañana de enero
paseo con Ángel por el campo

Las rocosas montañas de la Pedriza madrileña
sueñan con la nieve de otros tiempos

Tras una deprimente charla sobre el estado de la sanidad pública
y tempestades óseas en los cincuenta
le entra el gusanillo de nuestros infructuosos debates políticos

Mira cuántos toros qué felices se les ve son bravos

Sí son hermosos

Si fuera por algunos (se refiere a los supuestos míos) se extinguirían
por la prohibición de la tauromaquia

No hay porqué le respondo nadie torea tigres águilas ni chihuahuas
y no se han extinguido aún

Ya pero esos animales no se torean y los toros bravos
solo existen para torearlos si no nadie los criaría (me dice)

No debería ser así son animales bellos y pueden vivir
en muchas fincas vacías para ser admirados
por caminantes como tú y yo
y además ningún ser sintiente debería existir
para que su sufrimiento y muerte sirvan de diversión a nadie (le digo)

Antes de que me suelte lo de y el aborto qué
y yo le diga que no tiene nada que ver
y que deje de repetir todo lo que dicen (los suyos)
en las redes sociales
y él me diga que eso ya lo decía él desde siempre
me da por pensar que quizás solo existimos
para que nuestras breves existencias (en magnitudes universales)
y sangrienta historia humana
sean el espectáculo dominical de algún creador
poco empático y muy morboso

Mi buen colega ya me suelta lo de y el aborto qué
y yo mientras miro una vez más a los hermosos toros
ajenos a su destino pastando en paz e interactuando entre ellos
en su lenguaje de toro bajo el azul intenso del cielo
esta mañana de enero sin nieve en la sierra

y luego miro a ese mismo cielo
con cara de pocos amigos y me llevo las manos
los dedos las uñas a la cabeza
como afilando mis artríticos e invisibles cuernos
de rumiante bípedo exidealista y cincuentón.

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Esa manía de algunas personas de justificar lo que claramente está mal comparando con algo que es peor.
Este es un mundo de cruel circo sin pan para muchos.
Y con una peligrosa tendencia a minimizar, tolerar y convertir todo en relativo.

Es muy bueno volver a leerte.
Que tengas un feliz año lleno de bendiciones.
Un abrazo.

 

¡Maravilloso, Luis! Qué paciencia con los amigos, jaja.
¡Abrazo!

 

somos nuestro propio espectáculo, es cierto...
Todo un gusto leerte poeta.
saludos

 

Pienso que existe una polarización ideológica y política sin precedentes y a nivel mundial, y cada polo parece que intenta "meter en su mochila" cuestiones muy concretas que se dan habitualmente a nivel social, cultural, religioso, etc. Las derechas más radicales (y cada día más numerosas) han declarado la guerra a todo lo que suene a ecologismo, LGTBI, feminismo, animalismo, lucha contra el cambio climático, nuevas vacunas ... , o sea, lo que ellos definen como "progre" o "wokismo" de manera despectiva; y resulta casi cómico que, por ejemplo en mi país, personas que nunca han sido aficionados ni han visto una corrida de toros ahora defiendan ese espectáculo (en realidad solo porque consideran que ser antitaurino implica ser de izquierdas), si bien también es cierto que las ideologías conservadoras siempre han sido más especistas que las progresistas.
El aborto lo considero un tema complejo que se debería tratar de manera más científica que religiosa.
Muchas gracias otra vez por venir a mis letras, Cecy. Un abrazo, amiga, y muy feliz año también para ti.

 

Pero paciencia!!! jajaja. ¡Un fuerte abrazo, amigo!

 

esta historia de la humanidad, extremadamente brutal, en realidad no desea redimirse: es como el yonqui que pasa por rehabilitación durante meses, solo para volverse loco nuevamente ante el primer atisbo de la sustancia de sus delirios. la sustancia de los delirios de los humanos... es la idiotez, supongo. o el egoísmo de las células. o la avaricia sin límites.

si te reconforta bróder, el toro llegará a sobrevivir los miles de años que nos separan de la yihad butleriana, de la casa atreides y de las arenas de dune.

buenas letras luis. salud, pues.

 

Muchas gracias por tu lectura, Sasha. Un cordial saludo, poeta.

 

Pues sí, todo va en el adn, y los humanos llevamos una gama entera de genes retorcidos, violentos y enormemente estúpidos, pero de la misma manera también llevamos otros (bueno, no sé si todos los llevamos ) que sirven para contrarrestar los chungos. El problema es que aun siendo supuestamente animales racionales, nuestra parte irracional y depredadora es más poderosa y activa que la otra, con el agravante que encima tenemos un enorme talento y una enorme imaginación también para hacer el mal.

Y bueno, con el camino que llevamos tengo serias dudas de que el toro -ni nada ni nadie- sobreviva miles de años en nuestro planeta...

Gracias René. Un abrazo amigo.

 

Gracias, Riolita, por tus lecturas y likes a mis últimos poemas. Un abrazo.