A mi voz que te busca

Mi voz te busca,
eres un poco de claridad entre el ruido,
una isla de silencio donde no me escucho
porque tu nombre te está tocando
con los vaivenes de mi lengua
y el borde de mis labios.
Es descubrir el filo y el terciopelo.
La herida que te muestra
porque te asomas y sonríes.
Hacer lo que las enredaderas: que mi boca
no caiga en el hueco de mi boca,
que se amarre a tu paraguas
en la líquida simetría de un beso.
Sacaremos agua del pozo, agua de ecos
para repetir la sed, la sed, la sed...
Digo que mi voz no sirve sino para nombrarte.
Tiene fisuras cuando te llamo lluvia,
lentitud de anillo en el corazón del árbol
cuando se me acaba el tiempo.
Y lámparas. Tantas, tantas lámparas
que el camino se me pierde, deslumbrado,
hasta que al fin encuentras
a mi voz que te busca.

14 de febrero de 2025​

 

Un poema dulce, estimado amigo, me alegra poder leerte.

Lo releo y es super nostálgico, me encantó.

 

Un hermoso poema, Pedro. Me ha encantado leerlo. Abrazos.

 

Es que sí, Flaco, a veces (solo a veces ), la voz obedece a un nombre, lo persigue, lo canta, lo susurra... tanto, tanto que no sabe decir otro en ninguna otra boca.
¡Fuaaa! Casi me contagias tu babosidad jajajaj

Abrazos y chanclazos.

 

"Digo que mi voz no sirve sino para nombrarte"
Es un centro de universo.
Un abrazo, Pedro.

 

Muy bonito poema. Me encantó.
Saludos.

 

Hasta los poemos amorosos me salen con una buena hebra de nube alicaída, ja, ja. Ni modo, es la madera de la que estamos hechos, supongo. Muchas gracias por llegar hasta acá y dejar tu impronta, Caro. Te dejo saludos.

 

Muchas gracias por tus amables consideraciones, amigo Ramón. Te dejo aquí un cordial abrazo.

 

Ay, esos nombres que los pones a salvo en un frasquito y cuando menos lo esperas ya te invadieron toda la casa, el pueblo y la galaxia. ¿Pero para qué te cuento si tú lo sabes y eres maestra en atesorar innombrables feos y gordos? Yo aprendo de ti, ja, ja.
Te dejo muchos abrazos, amiga. Gracias por venir.

 

Muchas gracias por tu constante presencia y tus palabras, amigo Sergio.
Te mando un cordial abrazo.

 

Muchas gracias por tus consideraciones, compañero Ángel.
Te djo un saludo cordial.

 

Pedro y Medusa, disfruto mucho de sus comentarios, me hacen reír. Les mando un abrazo.

 

Me encantó tu poema, muy dulce pero creo que te comiste dos palabras
Saludos

 

Muchas gracias, compañera Lunita, por tu amable atención. Tuve que pedir ayuda porque por más que lo leía en voz alta no encontraba el artículo y la conjunción que me tragué sin empacho: me voy a poner gordo de tanta comilona sintáctica.
Van saludos al sur.