Harapos

Un silencio blanco y tinto
se derrama en las paredes,
imprimiéndole su hedor
al sudor de los papeles.

Sudor que corre la tinta,
la tinta de los carteles,
carteles que visten farsa,
carteles que visten pieles.

Carteles cubre mentiras,
carteles cubre carteles,
carteles en cada calle
de un Buenos Aires que miente.

La mujer de gorro incita
a reanimar los papeles
ahogados entre las bolsas,
anclados en los ayeres

de estos habitantes tibios,
ajados, tibios, silvestres.
Paredes de tinto y tinta,
promesas tinta creciente,

mendigos tinto menguante.
Una bolsa vuela o duerme,
vuela un niño en una bolsa,
duerme un tren entre los rieles.

La mujer su gorro rojo
entre sus manos sostiene,
y sostiene una mujer
entre sus manos su vientre.

Su vientre tibio y salvaje,
su vientre niño silvestre.
La mujer de gorro frigio
se cubre con los papeles.

Se cubre con viejas bolsas,
con piel de viejos carteles,
con piel de viejos mendigos,
mendigos presos de ayeres.

Miente la Reina del Plata…
miente y oculta rehenes
anclados a la deriva
a orillas de los andenes.

 

Muchas gracias poeta! Un fuerte abrazo