Esa mañana

Esa mañana que me escape temprano
Quería sorprenderte, llevarte un regalo


Al llegar sentí mí espíritu se elevaba
Persiguiendo El Aroma de esa salsa
Era tu bolognesa
Se sentía desde la vereda...

Al cruzar la puerta estabas de espalda
Tus manos en la masa
Hacías los ravioles caseros
Que lo sabías...
era lo que yo más amaba


Fue tan grande la felicidad que brotaba
Que te abrace por la espalda
Diciendote cuánto te amaba
Te llene de besos feliz de alegría
Agarre un pan y fui a hundirlo en la salsa..
Cómo siempre, esa receta, me elevaba...


Lave los platos que quedaban
Y fui a ducharme
Te ayude con rellenos
Haciendote unos buenos mates


Fue ahí que te di mis regalos
Te compre la mejor crema
Y ese perfume, ese que escuche deseabas
Tu alegría encendió una fogata
Esa mañana, el sol y el cielo brillaban...


La comida fue una viaje de magia
Pero había algo que no sabíamos
Creíamos que de nosotros la historia hablaba

Era de los huesitos
Que empezaron a crecer en tu panza

 

Gracias amigo Alde!! La vida conyugal es muy linda cuando sobra amor

 

Qué historia tan tierna. Como sueño hecho realidad. Un gusto leerte.

 

Gracias Luciana! Si la verdad el día a día con sonrisas siempre paga...
Abrazos

 

“Tu alegría encendió una fogata”
hogareño y lleno de amor
Un abrazo

 

Gracias AnonimamenteYo que más se puede pedir...
El verdadero amor del día a día
Días se que comparte la alegría, otros desafíos
Esa es la magia, aprovechar cada instante dónde se puede sonreír
Saludos amigo
Gracias por pasar y dejar tu saludo