Día extraño.

Pasé la noche afiebrado: con espasmo.
Luego del ataque despiadado
el alma herida...
Ataque de frío: ¿ Lloverá además?
La ducha hiela sobre su figura que
no se reconoce; que tirita ante el espejo.
Cobijado al fin con la manta
Preciosa manta única y oracional.
¿ Adonde estás?

La ducha fue helada como la nieve,
se pierde ahora en ideas inalcanzables.
" Ella volverá" repite y da unos pasos,
asoma, avista la ruta, adivina el momento
raudo de la llegada fantasmal:
rondan figuras. Danzan en la periferia.
Y pasos furtivos: sobre el puente brumoso
desechas constelaciones brumosas
del amor desplegado en la nieve se
pierde otra vez en el horizonte.

 

Aunque ella se haya marchado y tal vez nunca volverá... permanecen presencias que no te abandonarán... sus recuerdos...

 

Es la deducción que afirma el desencanto del personaje.
El debatirse entre lo posible y lo imposible pues siempre están en juego otras cosas.
Gracias poeta por participar. Saludo amable de Julius.