Puente suspendido.

Hay un eco en el aire, una voz que te llama, un sendero tejido con hilos de flama, un corazón paciente, en la orilla esperando, con la luz de la espera a tu sombra alumbrando.

Tú sientes el vértigo dulce de un paso incierto, la duda que anidas, un temor encubierto, quizás las heridas aún no se han cerrado, o el miedo a entregarte te tiene atada.

Pero mira hacia el frente, más allá del temor, a ese fuego tranquilo de puro valor, yo no exijo, tan solo mi amor te presento, una tierra segura donde el alma se sienta.

Recuerda, los sueños que anhelan volar, las risas perdidas que ansían sonar, en mis ojos sinceros hallarás el reflejo de un futuro sereno, sin sombras ni celo.

No temas al salto, aunque el puente parezca suspendido en el aire, la vida lo ofrece porque al otro lado, con manos abiertas, un amor verdadero te espera despierto.

Deja que el viento te impulse, que el alma te guíe, cruza la distancia, el instante que ríe, porque este hombre te espera con el alma en la mano, listo para amarte desde antes de conocerte.