Caballo

Caballo

Por el monte y por el valle
se le puede ver correr.
Pastorea todo el día
y duerme al atardecer.

Busca en cada galope
un poco de libertad.
Logra llegar tan lejos
hasta la cerca encontrar.

Hace un tiempo era libre
iba y venía sin parar.
Alguien se dijo su dueño
y lo logró encarcelar.

Lo montó sobre una silla,
lo encerró en un corral.
Cuando su único sueño
era solo el galopar.

Aún queda algo de bravía
dentro del noble animal.
Que saltar la cerca podría,
pero sabe que habrá más.

 

No Alde. No te equivocas. Gracias por pasar a leer. Saludos cordiales y lindo día.

 

Iris, amiga, la poesía florece en tu pluma, gracias por compartir, porque de eso se trata ¿no? congregarnos salir a la vida y compartir algo en común.
Que tengas paz, reposo y el gozo en el espíritu sea la fortaleza
Alfredo

 

Gracias por pasar a leer y dejar tu amable comentario. Y sí, efectivamente a eso es que vinimos a convivir, ayudarnos y compartir experiencias de vida. Saludos cordiales y lindo jueves Alfredo.

 

Bellos versos muy melódicos, un abrazo con la pluma del alma

 

Gracias por pasar a leer. Saludos cordiales.

 

Es lo que somos. Animales domésticos. Los caballos, las vacas, nosotros... Aunque nosotros somos un caso especial. La única especie domesticada por sí misma. Tal vez algún día todos nos liberemos de las cadenas de la domesticación. Gracias por recordarnos la gran tarea pendiente: la libertad. Un fraterno saludo desde el sur.

Lisandro

 

Gracias por la visita y comentario a mi escrito. A veces con una sola gota de libertad solemos sentir algo de felicidad. Saludos cordiales