Poesía de cuerpo y alma

Letras que se mezclan,
entre pensamientos rebeldes,

tratando de develar lo incomprensible,

la manera que tiene el tiempo
de hechizarnos,

es tan mágica como poética,

la levedad del viento,
nos deja suelo para tallar,

esculturas de escrituras palpables,
porque la realidad
también se puede esculpir,

versos de tersos ósculos,

crípticas y túrbidas secuencias,
de transparencias dotadas de sentires,

cada letra es sonido,
cada oración es música,
cada párrafo es sinfonía,
cada obra es mundo,
y cada mundo
comprende un universo unificado,

oraciones que simulan nuevos cielos,
la comprensión de toda paradoja,
la bendición del ser pensante,
del ser raíz,

brotarán nuevas mentes,
que confeccionarán un arte desconocido,
una continuación profunda
de nuestras primordiales inquietudes,

los frutos de esos cuestionamientos,
darán lugar a espacios
aptos para el disfrute,

aptos para una paz tan anhelada,

buscarán nuevas vidas,
los colores que engendran la felicidad,

no habrá grises,
ni falsos blancos,
ni lúgubres negros,

la belleza será la armonía de la extrañeza,

conformará la palabra,
un hogar para el eterno misterio,

descubriremos nuevas razones,
que inmortalicen
a esta suerte estructurada,

nuestros únicos cimientos
serán nada más ni nada menos,
que nuestro presente,
que nuestro futuro,

jugaremos como niños,
en esta tierra de imaginación,
y de lúdica reflexión,

el erotismo de una juventud sin igual,

porque ardemos tibiamente,
para suspirarnos nuestro amor
sin restricciones,

comeremos de la manzana,
sin un dios que nos juzgue,

besaremos el cielo,
y abrazaremos toda existencia,

en el edén de la palabra,

en el paraíso de las poesías.