Dejé de amarme.

Lo primero que quiero es encontrarme.
Voy y me busco y me hallo ahí dormida,
no me importa más nada de la vida,
parece que quisiera ya apagarme.

No supe cuando ha sido ese desarme,
cuando dejé la lucha consabida,
cuando perdí el turbión de amanecida,
cuando me abandoné y dejé de amarme.

Necesito un relámpago que rompa
la inercia de mi vida, su rutina,
que me aceite los goznes herrumbrosos.

Quiero la ingravidez de sutil pompa,
pintarme de colores, diamantina,
perderme en laberintos amorosos.

Atasques peligrosos
en que puede caerse sin cuidado
al dejarse invadir por el pasado.
​

 

Es siempre un placer encontrarme con tus letras en mi camino amiga Luciana.
Un eterno abrazo querida amiga.

 

Querida Luciana yo creo que es difícil pensar que puedas sentirte de otra forma que no sea saber exactamente donde estas en un mundo que conoces como la palma de tu mano y por esto me gustaría ponerle voz y música a este poema tuyo para que además también oyeras como tus versos son Cantar de los Cantares

Cantares 8:6-7 NVI
"Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte; el celo, inconmovible como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo."

 

Gracias Maino, si quieres ponle música, a ver cómo se oye. Gracias por tu amable y especial comentario.